Consiste en ofrecer a un grupo de niños y niñas, durante un período de tiempo determinado y en un entorno controlado, una gran cantidad de objetos y de recipientes de diversos tipos, para que jueguen libremente.
Con este juego les estamos dando la oportunidad de aprender y descubrir por sí solos, explorando y experimentando.
A tener en cuanta:
- No existe el ERROR: ya que no está predeterminado lo que está bien o mal.
- No hay CONFLICTOS en el juego: ya que todos los niños y niñas tienen material suficiente, evitando así que tengan que compartir (ya que es una actitud prematura para esta edad).
- El aprendizaje se realiza por la MANIPULACIÓN: seleccionan, distinguen, comparan, apilan... los materiales, con alta concentración y gran satisfacción.
- Con los materiales hay INFINIDAD DE COMBINACIONES posibles: que superan el imaginario de cualquier persona.
Y lo más importante es el placer que muestran los niños y niñas.
Lo que necesitamos:
- Un espacio cálido: donde los niños y niñas se encuentren cómodos. Además debe favorecer la concentración y permitir la libertad de movimientos, es decir, que haya espacio suficiente para que se sientan libres.
- Los objetos del juego: materiales de la naturaleza o reciclados. Como mínimo 15 variedades de objetos y un número suficiente de cada tipo según los niños y niñas que participen.
Pueden ser: pompones de lana, cajas, conchas, tapones de corcho, cintas de terciopelo, llaves, cilindros de cartón...
- Los contenedores: que sean suficientemente grandes para contener los objetos. Al menos tiene que haber 3 por cada niño/a.
- Las bolsas: donde se guardan los objetos clasificados. Tendrán el nombre del objeto o una fotografía.
Preparación:
Se colocan puestos de juego (como máximo 8) con aproximadamente 1 metro de distancia cada uno. Y en cada puesto se colocan 3 o 4 continentes y un mínimo de 7 u 8 piezas de cada una de las colecciones.
El momento del juego:
Es el momento de la exploración y relación con los objetos. Normalmente los niños y niñas se conceden un tiempo para pensar qué es lo que van a hacer con él, cómo van a jugar.
La recogida:
Cuando observemos signos de cansancio habrá que ir recogiendo los contenedores que no se estén usando y el material. Hay que hacerlo SIN PRISAS.
Si algún niño o niña está enfrascado con un juego habrá que respetarlo.
Hay que intentar que la recogida sea parte del juego e involucrar a los niños y niñas para que colaboren. Pueden llevar los objetos hasta el adulto mientras éste les va guiando: "allí" "al lado de tu pie"; y el adulto los irá metiendo en las bolsas.
Se puede acompañar esta parte final del juego con alguna canción relacionada con la recogida: "a guardar, a recoger..."
Esta propuesta es muy utilizada en las escuelas infantiles pero no olvidéis que en casa tenéis muchas oportunidades también para llevarla a cabo, incluso en las reuniones familiares en las que se junten varios peques. Ellos os lo agradecerán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario