miércoles, 5 de noviembre de 2014

Alimentación de 4 a 12 meses

El primer cambio en la alimentación de nuestro querido bebé: la alimentación complementaria.
¿Cuándo empezar? ¿Cómo hacerlo? ¿Qué alimento introduciré primero?
No os preocupéis por nada, como todas las etapas de la infancia del niño/a resulta más fácil si lo vivimos con naturalidad.

Aquí os dejo algunas cosas que debéis saber para que todo resulte muy sencillo:

   ¿Cuándo empezar?

Nunca antes de los cuatro meses ni después de los seis-ocho.

Si hemos decidido alimentar a nuestro bebé con leche arcereales con. G, o con lactancia mixta, se iniciará la alimentación complementaria con 4 meses.
Si, por el contrario, se alimenta de leche materna exclusiva habrá que esperar hasta los seis meses.

A partir de los 6 meses la leche proporciona la mitad de los requerimientos diarios totales.
No se introducirá el gluten antes de los seis-siete meses, siendo aconsejado a los ocho meses.
La introducción de los nuevos alimentos se hará de forma paulatina, sin ninguna prisa, despacio y no incluyendo más de un alimento cada vez, dejando varios días entre un alimento y otro, en una toma diurna, probando así la tolerancia del pequeño/a y dándole tiempo a la adaptación de su organismo.

   ¿Cómo introducir los nuevos alimentos?

Cuatro meses: primero serán purés, generalmente de frutas, que nunca sustituirán a la leche sino que la complementarán. 
En el primer año se suelen tomar las cuatro frutas básicas: naranja, pera, manzana y plátano. 
También se puede comenzar con las papillas y las galletas sin gluten, añadiendo primero unos cacitos en el biberón. Podemos empezar solamente añadiéndolo en una toma, por ejemplo en la cena, y si el bebé lo tolera bien se le ampliará al resto de biberones.
Con el tiempo se podrá espesar la toma con más cacitos de cereales hasta que sea una papilla.




Seis meses: progresivamente se irán introduciendo las verduras y hortalizas (patata, zanahoria, judías verdes, calabacín, puerro, sin abusar de la hoja verde. Hasta el año no pueden tomar espinaca ni acelga). 
Se puede ir añadiendo el caldo al biberón, o solas en puré. 
Además se introducen los cereales con gluten añadiendo cacitos en el biberón. También se pueden tomar los cereales con el caldo de verduras o con zumo de naranja.
Se irá introduciendo también en el puré carne de ternera o pollo, u otras carnes no grasas (evitando el cerdo). 

Ocho meses:  ya se les puede dar arroz, pastas, pan y galletas.

Nueve meses: se incluirá el pescado que sustituirá a la carne. Deberá ser pescado blanco.

Doce meses: se termina de introducir el resto de alimentos como el huevo (nunca crudo). Lo primero será introducir la yema, un cuarto, agregando trocitos en el puré. Se irá aumentando la dosis de yema por cuartos hasta que hayamos introducido la yema entera. Posteriormente, además de la yema se puede agregar un poco de clara de huevo cocida.
Ejemplo: el sábado le ponemos un cuarto de yema cocida en el puré. Si no le da intolerancia pasados unos días podremos introducir media yema cocida, y así sucesivamente...
También las legumbres en forma de puré y queso fresco.

En cuanto a los lácteos nos encontramos que los niños/as que toman biberón deben tomar medio litro al día (a partir de 6 meses se pasa a fórmula de continuación "2") mientras que los que se alimentan a pecho con 3 o 4 tomas diarias tienen  garantizado el aporte de leche.
NO DEBE DARSE LECHE ENTERA HASTA CUMPLIR LOS 12 MESES.


RECUERDE:

  - No añadir sal ni azúcar a los purés y papillas.
  - Se puede añadir una cucharadita de aceite de oliva en crudo al puré.
  - Es preferible conservar congelado el puré que no se vaya a consumir en el día.
  - Los zumos deben ser naturales y nunca darlos en biberón ya que puede producir caries.
  - Si alimentamos al bebé con lactancia materna los nuevos alimentos se darán después de la toma de pecho, atendiendo al apetito del niño/a. La mítica frase de "la tetita de postre" es otro mito que tenemos que desterrar ya que la leche es lo que deben tomar, el alimento principal, y el resto de alimentos nuevos que introducimos son un complemento.
  - NO OBLIGUE NUNCA AL NIÑO/A A COMER: QUE NO ASOCIE LA COMIDA CON MALAS CARAS, GRITOS, NERVIOS... El desafío de la alimentación es, a veces, un reto para aprender a tener paciencia. Si el peque no quiere un alimento es preferible no forzarle y esperar un par de semanas antes de volver a ofrecérselo.

Finalizado el año veréis que era más fácil de lo que parecía en un principio. Además tenemos la suerte de que en las revisiones médicas informan de todo. 
Os aconsejo que os llevéis una lista de preguntas anotadas, ya que hay cosas que simplemente no nos cuentan los médicos porque parecen obvias pero en el día a día siempre surgen dudas...  

Disfrutar mucho de estos momentos y no olvidéis que cada nuevo sabor, textura, color... es una experiencia única para vuestro hijo/a. Aprovechad estos momentos que pasan desapercibidos porque llega el día en que los echamos de menos.

Hasta la próxima semana familia!!!







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