Por muy deseado que sea un bebé su llegada suele desestabilizar tu mundo. Tú, que lo tenías tan preparado, de repente sientes que se vuelve todo patas arriba.Incluso hay mujeres que sufren depresión postparto sin que sepan bien por qué.
Tranquila mami, va a ser genial y vas a tener un postparto feliz. Aquí te dejo unas pautas para que así sea:
1. No hay que sufrir: nada más nacer nuestro bebé sentimos muchas molestias que debemos sobrellevar. Tenemos los entuertos, que son las contracciones del útero volviendo a su ser, sentimos que el pecho se resiente si le damos lactancia materna...
Bien, estamos en el siglo XXI y no tenemos por qué aguantar. Los primeros días, incluso cuando aún estamos hospitalizados, podemos tomar ibuprofeno y paracetamol para aliviar los dolores. Se puede tomar aunque debemos el pecho al bebé. Preguntad al médico que os atienda y veréis como no es necesario pasarlo mal, ya que hay que disfrutar de esta maravillosa experiencia.
Igualmente no dejéis de acudir a la matrona para que revise vuestros pechos y vagina para controlar que todo vaya bien, y veréis como os ayudará si encontráis molestias.
Con respecto al pecho os dejo una imagen de la mejor crema que os podréis encontrar en el mercado. Será vuestra aliada, y si os la echáis con asiduidad evitaréis males mayores. También os aconsejo, en la medida de lo posible, si estáis en casa en intimidad, que dejéis los pechos con la crema secándose al aire. Veréis que gran alivio.
2. Intenta descansar: siempre dicen que hay que intentar dormir cuando duerme el bebé, y ya os aviso que esto es muy difícil. Puede que se duerma cuando va en el carro, en el coche, cuando vosotras ya no tenéis sueño porque son las 12 h de la mañana... Al principio el bebé duerme a intervalos de tiempo en los que os puede pillar haciendo otras cosas. Pero esto no significa que no tengáis que hacer el esfuerzo de descansar.
Para ello debéis facilitaros la vida; no es momento de malgastar el tiempo. Por ejemplo, a la hora de cocinar no hace falta platos complicados que lleven mucho tiempo, puedes comprar tortillas ya preparadas, cocer pasta y aderezarla con cualquier cosa, comprar las legumbres ya cocidas y hacer fáciles ensaladas, sopas de sobre... Cosas fáciles y rápidas. Hay que alimentarse pero sin perder tiempo. Y recuerda que la fruta siempre es muy fácil de preparar y es lo más sano que podrás tomar.
Igualmente no malgastes el tiempo en limpiar como lo hacías antes. La pelusa no es tan importante como lo eres tú. El bebé necesita una casa con higiene pero mucho más necesita una mamá descansada y feliz.
Y, por último, te recomiendo que en los despertares nocturnos de tu bebé intentes darle el pecho tumbada, tanto si te duermes como si no estarás más tranquila y agradecerás ese pequeño reposo.
3. Eres supermamá pero no superwoman: tienes que ser consciente que ser la mejor mamá del mundo no es sinónimo de hacerlo todo tú. Es un momento tan mágico que querrás acaparar todas las funciones, incluso a veces cohibiendo que el padre o l@s abuel@s colaboren, pero no tiene nada de malo que se repartan ciertas tareas. Aprende a delegar para que la situación no te desborde.
4. Aprende a decir que no: todo el mundo quiere ver al bebé, estar con él y disfrutarlo, pero ¿quién piensa en la mamá?. Hay que aprender a rechazar las visitas si no son en un momento apropiado y planificarlas como a sea mejor para la familia. La gente que te quiere te entenderá y sabrá adaptarse.
5. Realza tu belleza: siempre he dicho que verse bien por fuera ayuda a estar bien por dentro. En estos momentos es complicado verse bien cuando no se descansa del todo, la ropa que te gusta aún no te vale, no tienes tiempo para arreglarte... Siguiendo estos consejos que buscan ser prácticos podemos usar ropa cómoda, que es lo que tu cuerpo necesita ahora que está volviendo a su ser, pero que estilice y sea bonita. Por ejemplo los leggins nos harán estar preciosa y cómoda a la vez.
Igualmente podemos usar una bbcream para darnos un poco de color sin perder demasiado tiempo. Si además le agregas unos polvos de sol y colorete verás que en tan solo 5 minutos tu cara luce preciosa y te sientes más femenina, y más feliz por verte así.
6. Tómate tiempo para ti: necesitas recuperar una parcela íntima, contigo misma, para sentir que tú también eres importante. Por eso te animo a que cada cierto tiempo, cada mes estaría bien, te des un capricho, lo que te apetezca y te guste. En ese tiempo el bebé estará con alguien en quien confíes tanto que no tengas que preocuparte para nada y puedas tener la mente en calma.
7. No te sientas culpable por nada: no dudes ni un segundo en lo buena madre que eres y lo bien que lo estás haciendo. Siempre que pasa algo, si nuestro peque se enferma, si no quiere comer... pase lo que pase tendemos a echarnos la culpa y pensar que hemos fallado en algo; pero esto no es cierto. Todo lo que le hagamos a nuestro bebé con amor está bien hecho ,y poco a poco iremos perfeccionando este aprendizaje.
Normalmente las madres primerizas son las que peor se pueden llegar a sentir, porque además de su propia culpabilidad tienen que aguantar los "sabios consejos" de muchísimas mujeres que se piensan que saben hacerlo mejor.
Os aseguro que no tiene nada que ver que seas primeriza o no, cada niño es un mundo, es único, y nos plantea situaciones diferentes. ¡Pero la naturaleza ha confiado en ti para que seas su madre y por eso eres capaz! No lo olvides nunca, eres la mejor mamá para tu bebé.
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