jueves, 29 de enero de 2015

Cuidado del cordón umbilical

La higiene del bebé es fundamental para mantenerlo limpio y sano. 
Una de las tareas que tenemos que llevar a cabo en los primeros días de su llegada es la limpieza del cordón umbilical. 
Veréis qué fácil es.
Cuando el bebé nace se le coloca una pinza cerca de su ombligo para evitar cualquier posible hemorragia.

El cordón puede tardar en cicatrizar alrededor de dos o tres semanas, aunque no os asustéis si se produce más pronto. A mi segundo hijo se le desprendió la pinza a los cuatros días de nacer y la cicatrización fue perfecta, y su ombligo es precioso.

Durante el período de cicatrización hay que llevar a cabo la limpieza de la piel y de la herida umbilical, ya que puede ser un foco de infección para el bebé. Por este motivo hay que estar muy atentos y consultar con el pediatra si detectamos mal olor en el ombligo. 
También debemos consultar si observamos lo que se llama herida umbilical, que consiste en una debilidad de los músculo del abdomen.

Sin embargo no debemos alarmarnos cuando en la zona próxima al ombligo se le forma una protuberancia, esto es normal, por lo que irá desapareciendo por sí sola.


Para limpiar y curar el cordón primero nos lavaremos bien las manos. A continuación limpiaremos la piel que rodea al cordón con gasas con agua y jabón. Después sujetaremos la pinza y limpiaremos la herida también con gasas con agua y jabón. 
Antiguamente se usaba alcohol para secar la herida pero ya no se recomienda. No se ha podido probar que a los bebés que se les limpiaba con alcohol les cicatrizase mejor la herida. 
Tampoco es conveniente usar mercromina ni povidona yodada, simplemente se limpia con agua y jabón. Así de fácil y barato.

Por último, y quizá lo más importante que hay que saber, es que debemos secar muy bien la herida
Tanto si vamos a limpiarle el cordón como si le hemos el bañado, siempre debemos cerciorarnos de dejarla bien sequita, manteniéndola fuera del pañal.



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