jueves, 5 de febrero de 2015

El baño del bebé


Seguimos esta semana con la higiene del bebé, explicando las pautas básicas para tener éxito a la hora del baño.


Lo primero que hay que saber es que el baño debe ser diario.

Es importante que el peque esté limpio y cómodo, y el baño es el lugar apropiado para lograr esto.
Pero además es un momento mágico para mantener un contacto directo y especial entre el bebé y los adultos, dado que el niño/a se encuentra en una fase pasiva, en la que depende absolutamente de los adultos.

La hora del baño dependerá de cada bebé, según sea  tranquilo o nervioso. Si tiene dificultades a la hora de dormir el agua tibia y la relajación que le produce el baño le ayudará a conciliar el sueño. Pero si el bebé es tranquilo puede sentarle bien el baño por la mañana.

Es cierto que normalmente se hace por las tardes ya que ayuda a establecer una rutina. El bebé no tiene nociones temporales, no sabe qué hora es, si dentro de poco tiene que irse a la cama o puede seguir jugando... Sin embargo, si establecemos unas serie de acciones en cadena, siempre las mismas, que conforman una rutina, el niño/a sabrá que después del baño se acerca la cena y luego la hora de dormir. Así podrá predisponerse a lo que va a venir, sin ansiedad.

Antes de iniciar el baño es preciso caldear la habitación a una temperatura ambiente de entre 20 y 24 ºC. Y el agua de la bañera debe estar entre 32 y 35ºC, sin superar nunca la temperatura corporal de 37ºC.

Es muy importante que previo al baño tengamos todos los materiales necesarios para no vernos en la obligación de dejar al bebé solo o bien tener que sacarlo de manera precipitada.

Os dejo una lista de los materiales más comunes:

Bañera, que se puede complementar con un soporte para sujetar a los recién nacidos de manera más sencilla.

Jabón, especial para bebés. Suave y poco perfumado. Aunque no es bueno abusar, algunos días podemos prescindir de él.

Esponja natural, suave y de uso individual.

Toalla de algodón, limpia en cada uso.

Termometro sumergible, muy práctico para conocer la temperatura del agua.

Y aprovecho a comentar que, debido a que las mamis tenemos muchos momentos de contacto con el bebé, más aún cuando le alimentamos con lactancia materna, esta maravillosa experiencia puede ser un momento de vínculo muy importante para los papis. ¡Os animo a todos los que queráis asignaros esta labor a que me contéis vuestras sensaciones!

No hay comentarios:

Publicar un comentario